mayo 13, 2008

Sentido de la IRRESPONSABILIDAD


Así, bien grande. Con mayúsculas para que se destaque sobre lo demás, de la misma forma en la que intentamos suprimir lo bueno que alguien puede ofrecer. Aunque la verdad es que hoy me caí yo, y no de dejado de sentirme mal por eso. Es un estupidez si se le ve desde lejos pero, para mí, que pretendo vivir de lo que yo puedo dar... resulta una falta de concordancia conmigo misma el no haber sido capaz de levantarme de mi puta cama para ir al Distruption Minds.

Creo que he de partir por ahí.

Hace una semana la UDP decidió sacrificar unos cuantos árboles para entregarnos un cuestionario que debíamos responder a la brevedad para luego reescribirlo como documento de word y enviarlo por mail para postular a uno de los 20 cupos del Distuption Minds.

El famoso taller del que tanto hablo es un workshop que se le ocurrió hacer a la escuela de publicidad de la UDP entre hoy, mañana y pasado mañana, con el objetivo de generar la campaña de captación de clientes generación 2009.

Se supone que estos talleres están enfocados a más a la cosa loca que tiene la publicidad, es decir, a los "creativos" (lo que es estúpido porque TODA estrategia publicitaria debe pasar por un proceso creativo). Me limito a decir que yo no pretendo ejercer como redactora o directora de arte de alguna agencia (aunque si hay algún interesado deje su mensaje después del ¡bip! y le enviaré un currículum a la brevedad para que vea lo fácil que es vender el alma a cambio de dinero y/o simplemente, cambiar de opinión)

Me excusaré alegando que yo no tenía idea en lo que me estaba metiendo hasta que ya estaba hasta el cuello, como dicen por ahí, porque la verdad es que mandé el mail sin fines de lucro (mentira!), por el simple hecho de que adoro llenar cualquier encuesta que llegue a mis manos (sí señores encuestadores: soy toda suya. Lástima que estudie publicidad y que sea completamente anti ético responder una).

En fin ¿Cuento corto? Me gané uno de los 20 cupos, quitándole el puesto a alguno de mis compañeros que sí estaban interesados en participar y hoy partí con el famoso workshop ¿Qué pasó? ¡Todo mal! Me quedé dormida y llegué a las 11 cuando el famoso taller comenzaba a las 9. Tras suplicarle al profesor, me dejó entrar ¿para qué? para salirme de su taller exactamente a las 15:10 hrs. Dejé a mi intento de grupo con un miembro menos, y a mi misma con la satisfacción del fracaso. Pasé de ser una winner a una loser en un segundo. Esa webada da pena, pero da risa también.

Y aquí me tienen ahora, culpando a la UDP de todos mis males... porque ¡claro! a ellos se les ocurre crear un taller a días de las solemnes.

En fin, por lo menos si la nueva publicidad de la UDP sale mal... por aquí no tienen a quien culpar.

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